viernes, 27 de noviembre de 2009

EN QUE ESTAMOS TRABAJANDO ACTUALMENTE Montaje de "El gran Cuarderno" de Agota Kristof


QUIEN ES AGOTA KRISTOF?
Escritora francófona nacida en Hungría el 30 de octubre de 1935 y exiliada en Suiza desde los años 50s.
A la edad de 21 años se marchó de su país cuando la Revolución Húngara de 1956 fue aplastada por las tropas del Pacto de Varsovia. Ella, su marido (profesor de historia en la escuela) y su hija de 4 meses de edad, escaparon a Neuchâtel, en Suiza. Tras cinco años trabajando en una fabrica dejó su trabajo y se separó de su marido. Kristof empezó a estudiar francés, y comenzó a escribir novelas en ese idioma.

Sus primeros pasos como escritora fueron en el ámbito de la poesía y el teatro (John et Joe, Un rat qui passe),pero será su trilogía la que la dará a conocer en el mundo. En 1986, aparece su primera novela, "El gran cuaderno". La secuela titulada "La prueba" llegó 2 años después y en 1991 aparece la tercera novela bajo el título "La tercera mentira". La trilogia novelística ha sido publicada en España por el sello El Aleph bajo el título Claus y Lucas.
Esta novela ha sido traducida a más más de 30 idiomas.
En 1995 publicó una nueva novela, Ayer.
Agota Kristof también escribió un libro llamado L'analphabète(en castellano La analfabeta) y publicado en 2004. Se trata de un texto autobiográfico.
Su último trabajo es una colección de historias cortas titulada C'est égalque se publicó en 2005 en París. La mayoría de sus obras han sido publicadas por Editions du Seuil en París.

EL GRAN CUADERNO


Esta novela es la primera de la trilogía y es la historia de 2 gemelos que son llevados por su madre a casa de la abuela, en provincia, debido al hambre y a los intensos bombardeos a que está sometida la capital. La abuela tiene un huerto y realiza toda clases de ventas lucrativas, en momentos en los que la comida vale más que cualquier cosa. Los dos hermanos sobreviven en medio de la gran guerra que asola Europa. Pese a la barbarie existente son capaces de encontrar, ellos solos, el código moral que les guiará y aunque parezca increíble, aprovechan el tiempo y aprenden, en condiciones tan difíciles como las que viven. Consiguen un cuaderno grande, y con un diccionario y una Biblia, cada día, estudian cálculo, ortografía, composición y ejercitan la memoria, el espíritu, el cuerpo y la mente.
Las historias de El Gran Cuaderno son esos ejercicios de escritura de los gemelos. Se trata de breves capítulos de página y media o dos páginas, dedicados a distintos temas como: los acontecimientos que rodena su vida, las diversas personas del pueblo, la abuela, los militares extranjeros, sus ejercicios de sobrevivencia, el pueblo, el cura, etc. Así los gemelos nos hacen partícipes de su observación objetiva del mundo, de la crueldad y del duro camino de sobrevivir en medio de la guerra.

EXTRACTO DE UNO DE LOS CAPITULOS
EJERCICIO DE ENDURECIMIENTO DEL CUERPO

La abuela nos pega a menudo con sus manos huesudas, con una escoba o un trapo mojado. Nos tira de las orejas, nos da tirones del pelo.
Otras personas también nos dan bofetadas y patadas, no sabemos muy bien por qué.
Los golpes hacen daño, nos hacen llorar.
Las caídas, los arañazos, los cortes, el trabajo, el frío y el calor también son causa de sufrimiento.
Decidimos endurecer nuestro cuerpo para poder soportar el dolor sin llorar.
Empezamos por darnos bofetadas el uno al otro, después puñetazos. Al ver que llevamos la cara hinchada, la abuela nos pregunta:
- ¿Quién les hizo esto?
- Nosotros mismos, abuela.
- ¿Se golpearon? ¿Por qué?
- Por nada, abuela. No te preocupes, es un ejercicio.
- ¿Un ejercicio? Están completamente chiflados. Bueno, si eso les divierte…
Vamos desnudos. Nos golpeamos el uno al otro con un cinturón. Nos vamos diciendo, a cada golpe:
- No dolió.
Nos golpeamos fuerte, cada vez más y más fuerte.
Pasamos las manos por encima de una llama. Nos cortamos con un cuchillo el muslo, el brazo, el pecho, y nos echamos alcohol en las heridas. Cada vez, nos decimos:
- No dolió.
Al cabo de un cierto tiempo, efectivamente, ya no sentimos nada. Es otro quien siente dolor, otro el que se quema, el que se corta, el que sufre.
Nosotros ya no lloramos.
Cuando la abuela está enfadada y grita, le decimos:
- No grites más, abuela, y péganos.
Y cuando ella nos pega, decimos:
- ¡Más, abuela! Mira, ponemos la otra mejilla, como dice en la Biblia. Péganos en la otra mejilla, abuela.
Ella responde:
- ¡Váyanse al diablo con su Biblia y con sus mejillas!

ACTUACIÓN:
Jeny Betancur
Adrián Sánchez
Rosa Amelia Martínez

¿Quién fue Guillermo de Ockham?


Debemos o Ockham el mérito haber allanado el camino que liberaría a la razón de toda tutela y servidumbre. Su famosa navaja, cortó definitivamente el cordón umbilical que unía a la filosofía y la ciencia con la metafísica y la teología.

Tenemos escasos datos de la biografía de Guillermo de Ockham. Sabemos que nació en Ockham, Surrey (Sur de Londres) a finales del siglo XIII, probablemente en 1296. Entró en la orden de los franciscanos y, más tarde estudió en la Universidad de Merton, Oxford, teniendo a Duns Scoto por maestro.

En torno a 1320, siendo ya profesor de la Universidad de París, escribe varios comentarios, uno a las Sentencias de Pedro Lombardo y otros a ciertas obras de lógica de Aristóteles y Porfirio. Sin embargo, pronto comienzan los problemas; su interés por la política, y su postura abiertamente crítica frente a las interferencias del poder papal en los asuntos del Imperio, así como su actitud reformista inspirada por los franciscanos, llevaron a Ockham a enfrentarse a una acusación de herejía, proceso que llevó a cabo el antiguo canciller de Oxford en la sede papal (Aviñón) y de la que nuestro filósofo pudo zafarse huyendo a Pisa y Munich, refugiándose en la corte de Luis de Baviera, momento en los que escribió la mayoría de sus obras políticas a favor del emperador y en contra del Papa: Compendio de los errores del Papa Juan XXII (1335-38); Diálogo entre el maestro y el discípulo sobre la potestad de los emperadores y papas (1334-1339).

Sin apenas datos acerca de sus últimas relaciones con el papado, Ockham murió aproximadamente en 1350, en Munich.

Poco sistemático y enormemente crítico, la filosofía de Ockham se inserta dentro de la crisis y decadencia de la Escolástica, producida en el siglo XIV, e iniciada por su maestro Duns Escoto. La separación entre el poder espiritual y temporal suponía también la desligazón entre dos ámbitos de conocimiento radicalmente heterogéneos, razón y fe, que habían intentado ser armonizados por los filósofos de la Edad Media, y cuyo máximo artífice fue Tomás de Aquino. Ockham no sólo rehusó realizar síntesis alguna entre religión (revelación) y filosofía, sino que estimó que ambas forzosamente debían recorrer caminos radicalmente distintos que no se tocaban en ningún punto, ni siquiera en aquella zona de confluencia afirmada por Tomás de Aquino: los preámbulos de la fe.

La teología ha de independizarse de todo andamiaje filosófico y racional, lo que a la larga allanó el camino para una verdadera autonomía de la razón que liberó a la propia filosofía de ser una sierva (ancilla) de la teología. Aún más, sólo desde esta divergencia de ámbitos pudo la ciencia despegar definitivamente.

Para reformar la filosofía, Ockham aboga por un método o un principio de economía que le permita simplificar al máximo los conceptos abstractos y obtusos de esta disciplina. La famosa navaja de Ockham consiste precisamente en esto. Postulado anteriormente por Odón Rigaud en la famosa fórmula "Entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem" (El número de entes no debe ser multiplicado sin necesidad), y que Ockham recoge con estas palabras: "Frusta fit per plura quod potest fieri per pauciora" o "Pluralitas non est ponenda sine necesítate".

Según este principio se ha de eliminar de toda investigación todo aquello que sea superfluo o que duplique las explicaciones sin necesidad alguna. Para Ockham sólo lo individual existe, es decir, la realidad extramental es, siempre y sin excepciones, concreta y singular. Las únicas substancias que existen son las cosas particulares y sus propiedades ("Omnis res positiva extra animam eo ipso est singularis").

Lo característico de lo singular es que ha de ser aprehendido por nuestra mente de una forma inmediata, es decir, a través de una intuición, que consiste en la experiencia directa de la cosa concreta y que no permite dilucidar si una cosa existe o no. Ahora bien, de lo que no cabe duda es de la inexistencia de las ideas, las formas o las esencias comunes a muchos individuos, como las postuladas por Platón, Aristóteles, Santo Tomás, etcétera. En palabras de Ockham "El conocimiento intuitivo es aquél en virtud del cual sabemos que una cosa es, cuando es, y que no es, cuando no es". Por lo tanto, el conocimiento intuitivo se opone al conocimiento abstracto, que no permite realizar juicios de existencia.

Por todo ello considera Ockham que la observación directa y la experiencia es el único criterio de verdad posible, postura que favorecerá el método experimental e inductivo desarrollado posteriormente por las ciencias a partir del Renacimiento.

Esta postura gnoseológica de Ockham está estrechamente vinculada a la cuestión de los conceptos universales. Si sólo existen los individuos o cosas concretas ¿qué tipo de existencia ha de dársele al universal, es decir, a los conceptos generales que se aplican a un conjunto de individuos? ("hombre" se aplica a Sócrates, a Cristóbal y a Elena). Este problema fue ampliamente tratado por numerosos filósofos de la antigüedad que, dependiendo de sus posturas, generaron dos corrientes distintas: el realismo y el antirrealismo o nominalismo.

Para los realistas, los universales son entidades reales, cosas (res) que se encuentran o inherentes a las cosas mismas o fuera de las cosas. Concretamente, dentro del realismo podrían darse las siguientes opciones: 1) Que el universal exista antes de que existan las cosas (ante rem), ya sea en un mundo separado y absolutamente trascendente (Platón) o en la mente divina (San Agustín); 2) Que el universal existe en la cosa (in re), siendo ésta su forma o su esencia, como postuló Aristóteles en su teoría hilemórfica; o 3) Que el universal exista exclusivamente en la mente, siendo producto de una abstracción (post rem o in anima), opción mantenida por Tomás de Aquino.

Para los antirrealistas o nominalistas los universales carecen de entidad real; no son cosas, ni substancias, ni esencias separadas o inherentes a las cosas mismas. Los universales son palabras o nombres (nomen), términos utilizados en las proposiciones que ocupan el lugar o hacen las veces de las cosas (supponunt pro rebus). Esta postura fue defendida por Pedro Abelardo y Guillermo de Ockham. El nominalismo de este último ha sido denominado también terminismo, porque afirma que el universal es tan solo un término que sustituye (suppositio) a un conjunto de individuos semejantes, conocidos de un modo confuso ("hombre" aplicado indistintamente a Cristóbal y a Elena designa a ambos de una manera confusa y, evidentemente, más imperfecta de lo que lo haría una intuición).

La piedra angular de la teología ockhamista es el voluntarismo, que postula la primacía de la voluntad divina sobre la inteligencia. Dios no está determinado a obrar por ningún motivo ni tampoco por ninguna razón; su voluntad es absolutamente libre, es omnipotente, lo que implica que el mundo y la racionalidad de éste es absolutamente contingente: todo puede o podría en un futuro ser de otra manera y no hay nada que nos permita anticipar que lo que sucedió en el pasado sucederá igualmente en el futuro. La ciencia opera por inducción: suponemos que un hecho singular captado por la intuición producirá en un futuro idénticos efectos, y que éstos se ajustarán a unos estrictos e inmutables principios racionales pero, en rigor, nada puede decirse sobre lo venidero, ya que la omnipotencia divina podría hacer que mañana los círculos fueran cuadrados o que el vicio fuese una virtud. Nada hay absolutamente imposible.

Estos mismos principios son esgrimidos para realizar una dura crítica a la metafísica y allanar el camino a la separación definitiva entre los ámbitos de la razón y la fe. Al no haber experiencia alguna de ninguna entidad postulada por la metafísica y la teología (existencia de Dios, inmortalidad del alma, etc.), éstas no serán dominios de la razón, ya que sólo puede ser conocido lo intuido. Los principios de la teología no son demostrables racionalmente, perteneciendo su ámbito exclusivamente a la fe y a la revelación.

Por todo lo dicho hasta ahora, Ockham se convirtió en una figura bastante incómoda en su tiempo, aunque habría que reconocerle el mérito de haber liberado a la razón de todas las servidumbres metafísicas y teológicas, favoreciendo el despegue definitivo de la ciencia moderna.

Texto: Elena Diez de la Cortina Montemayor.
http://www.cibernous.com/autores/ockham/teoria/biografia.html

domingo, 22 de noviembre de 2009

Referentes inspiradores de La Navaja de Ockham


Fotografia: Martin Stranka

Los conceptos sobre teatro de autores como: Meyerhold, Peter Brook, Jerzy Grotowski, Jacques Lecoq y Étienne Decroux.
El movimiento y la danza vista a través de los ojos de Jiří Kylián, Akram Khan, Sidi Larbi Cherkaoui y Win Vandekeybus
El Teatro de Shakespeare, Moliere, Brecht y Beckett, entre otros
El mundo visto a través del lente del fotógrafo Martin Stranka de quien son algunas de las magníficas fotografías publicadas en este blog

Cartas de sal III


Fotografia: Carlos Lema


Dramaturgia: Marcel Prévost, Diana Chery Ramírez y Pedro Miguel Rozo
Actuación: Rosa Amelia Martínez y Edith Cruz
Dirección de Arte: Julián Velásquez
Fotografias: Julián Velasquez, Luis Daniel Abril y Carlos Lema
Idea original y Dirección: Katalina Moskowictz

Cartas de sal III es un juego escénico de monólogos y solos de danza montada para espacios convencionales y no convencionales que parte de la puesta en escena de escritos epistolares inspirados en el texto “Cartas de mujeres” de Marcel Prevóst y cuyo tema son las paradojas del amor.

En su primera versión este montaje fue ganador de la beca cultura en común del 2003 IDCT y representó a Colombia en el Ciclo Iberoamericano de las artes de Madrid-España, ha participado en varias ocasiones en el Festival alternativo de teatro, festival de mujeres en escena, Ciclo para sarcásticos, Festival del oriente antioqueño 2009, Biblored y ha tenido temporadas en La Casa del Teatro Nacional, Teatro Tecal, la Mama, R101, Gilberto Alzate y Camarín de Carmen entre otros.

El trailer de la obra lo pueden ver en youtube



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